jueves, 31 de enero de 2013

Paseo filosófico.


Hola por segunda vez este mes. Ya es 31 y se ha pasado volando y poco más y dejo esto sin la actualización de verdad.

Verdaderamente los paseos son muy productivos, y aunque no he tenido la oportunidad de hacerlo como me hubiera gustado por un pequeño esguince y el mal tiempo que ha hecho, me he permitido reflexionar igualmente sobre todos los aspectos que considero importantes en mi vida de una forma muy genérica. He reflexionado sobre tres temas: el tema social (amor, familia y amigos), estudios y mi persona.

Y al final siempre acabamos atracados en el mismo puerto: la actitud, el esfuerzo, la paciencia y la confianza en nosotros mismos es aquello que puede llevarnos a conseguir aquello que deseamos y a llevar una vida más acorde a lo que queremos, sin olvidar que estaremos más próximos a nuestro yo ideal, a esa persona que deseamos ser.  Sea en el tema que sea.

Las cosas buenas no llegan por sí solas, sino que a veces tenemos que ayudarlas un poquito ¿Y cómo hacemos eso os preguntaréis? Con esfuerzo. A veces las cosas salen mal y reconozco que no siempre tenemos el control de determinadas situaciones, ya que no todas dependen de los que hagamos, sino que están en manos del azar o incluso del criterio de otras personas. Pero aquellas cosas que sí están en nuestras manos sacarlas adelante merecen esfuerzo y pasión por nuestra parte. Cierto es que a veces no recogemos los frutos de nuestro trabajo tan pronto como nos gustaría pero si nos rendimos tampoco los recogeremos nunca ¿Acaso tu plantas un árbol y mañana ya ha dado frutos? No ¿Verdad? Por eso es importante tener paciencia, y ello también implica tener constancia: no vale esforzarse hoy y mañana no. Pero a veces reconozco que las situaciones nos provocan emociones negativas que nos quitan las fuerzas. Por eso a veces es importante parar y descansar para reponer fuerzas (es mejor un día al 100% que 5 al 99%).

Pero no podemos olvidar el importantísimo papel que tiene la confianza en nosotros mismos y la actitud hacia las cosas. No es lo mismo ver el vaso medio vacío que verlo medio lleno o simplemente, verlo por la mitad. A veces es bueno tener una actitud positiva porque nos ayuda a sobrellevar los malos momentos y nos ayuda a que los buenos momentos sean verdaderamente gratificantes. Si nos dejamos llevar por el miedo y el pesimismo perderemos muchas batallas, pero nunca es tarde para ser un guerrero, así  que desenvainad vuestra espada y luchad contra los monstruos de fuera y los de dentro, que tienen telita…

La confianza en uno mismo va de la mano con la actitud. Parece que cuando tenemos más confianza en nosotros, más autoestima tenemos y parece que nos van mejor las cosas (y tenemos una actitud más positiva para encarar esos problemas que nos pesan). Pensar que somos capaces de hacer todo lo que nos propongamos puede ayudarnos a conseguir nuestros objetivos a corto plazo y de alguna forma, sumar puntos para conseguir los objetivos que tenemos a largo plazo. Pero volvemos a la paciencia ¡No puedes conseguirlo todo en un día! Tómate tu tiempo: aprendes mucho más durante el camino de lo que puedes aprender al final del mismo. Y no te angusties si vas poco a poco: no todos podemos llevar la misma velocidad (y ya dicen que milímetro a milímetro se hace el metro).

Pues esto puede aplicarse a cualquier ámbito de la vida, considero. Así que si estáis haciendo algo y veis que os faltan fuerzas, tranquilos y tened siempre una frase inspiradora o un lema en mente. Yo tengo el mío: 

¡AL TURRÓN!

Un saludo y mucho ánimo con lo que venga,

El Kibapollito.


2 comentarios:

Adriman dijo...

See, estoy muy de acuerdo con todo lo que has escrito aquí. ;)
El único problema con la autoestima y el esfuerzo que conlleva alcanzar nuestras metas, es qué hacer en esos momentos en que uno se siente decaído, sin ganas de seguir adelante al encontrarse con más obstáculos que recompensas. Todos tenemos días malos, pero conozco personas a las que no les basta sólo con pensar positivamente y decir: "adelante! lo intentaré otra vez!" Supongo que en el fondo cada uno encuentra su inspiración de un modo distinto, sólo hay que saber cual es ese modo. :P
Eso sí, lo del lema me ha llegao hondo. XD

Unknown dijo...

Muchas gracias por el comentario en primer lugar Adri :)

Ciertamente la actitud positiva hace que afrontemos mejor las situaciones pero no a todos nos es tan fácil. De todas formas, hay personas que tienden mucho al pesimismo y al camino fácil. Creo que cambiar su perspectiva y su forma de ver las cosas les podría ayudar a llevar con más ánimo los malos momentos.

Yo soy de las personas que piensa que es en los malos momentos cuando te demuestras a ti mismo de que pasta estás hecho ;)