jueves, 4 de julio de 2013

Nunca choveu que non escampara...

- ¡Mira! ¿La ves?
- ¿El qué, señor Tigre?
- La puerta, está abierta
- Sí... Pero se cerrará a medida que me vaya acercando, siempre lo hace...
- Bueno, eso no puedes saberlo si no lo intentas ¿Quién te dice que esta no es la buena?
- No sé señor Tigre... Tengo mied...
- Palabra prohibida señorita. No los escuches, no van a hacerte bien ninguno; ve y anda que yo caminaré a tu lado.
- Bueno, una más que se cierre no cambiará nada...
- ¿Qué, se cierra?
- No... No se cierra... Pero...
- Ve, avanza más rápido... ¡Sigue igual!
- No puede ser...
- Corre pequeña, ve a por esa puerta y ábrela de par en par ¡Ésta es la tuya!

Y así fue como una puerta se abrió, una puerta que pensé que costaría abrir y que, sin darme cuenta, ya estaba abierta ¡Me alegro de haberme librado de escalar hasta una ventana esta vez! Así que tengo que aprovechar la oportunidad que se me da ahora y no soltarla nunca, nunca, nunca. No hay que dejar que el tren se vaya.

Las cosas parece que no llegan a veces y que el tiempo, el cansancio y el trabajo se hacen eternos. Hacer mucho esperando una recompensa que no llega nos causa rabia y tristeza y una sensación de impotencia y de decepción hacia nosotros mismos. Pero es que a veces, las cosas no llegan porque no es su momento. Es como la fruta que cae del árbol: la fruta cae cuando tiene que caer, cuando llega su momento. No cae antes por sí misma. Ella sabe cuando tiene que caer, espera paciente ese momento después de haber crecido y haberse convertido en una jugosa fruta. Lo mismo pasa con las cosas de la vida: las recompensas no llegan antes ni después, llegan cuando tienen que llegar y punto. Nuestro esfuerzo será recompensado siempre; no podemos predecir cuando, pero si podemos esperarlo con ilusión (como un niño espera la llegada de la Navidad) y con paciencia, sin dejar de trabajar ni de soñar.

Así que cuando pienses en algo que no acaba de venir a ti y te sientas triste por ello no pienses que es porque no eres merecedor de ello, piensa que simplemente no es el momento. Cuando llegue, llegará y lo sabrás.

Os dejo con una canción de la banda sonora de la reciente película de animación premiada en los Oscars de este año "Brave"- Volaré





El Kibapollito