Hola otro mes. Tranquilos, no me olvido de
actualizar.
El título es curioso, no lo dudo. He descubierto
que diversas lecturas sobre el zen me han llevado hasta Nietzsche y a darme
cuenta de que tenemos un paralelismo que no hubiera imaginado antes.
Nietzsche tiene su camello, su león y su niño. Yo
tengo mi oveja, mi tigre y al final, yo. Ya había escuchado este planteamiento
que Nietzsche hace de la evolución del hombre hasta llegar a su máximo (el
superhombre) cuando estudiaba filosofía en el colegio, concretamente en 2º de
bachillerato, cuando estudiábamos a los autores más profundamente. Y ahí
apareció este hombre, con un nombre raro y unos planteamientos que a mí, en su
momento me parecieron curiosos y hoy en día espero poder detenerme en esas
teorías y poder reflexionar sobre ellas.
Espero algún día que del tigre salga yo, porque creo que el tigre ya ha emergido de la oveja, aunque temo que a veces está un poco afónico y no ruge bien. También necesita descansar y reflexionar (y no tiene todo el tiempo libre que le gustaría para ello). Así que señores, dejen salir sus leones y sus niños y tomen conciencia de ustedes mismos. Disfruten de sus vacaciones si tienen, y si no tienen, saquen tiempo para ustedes.
Un saludo y gracias por leer.
El Kibapollito
P.D.: Otra canción: Hijo de hombre - Phill Collins (B.S.O. en español de "Tarzán")