jueves, 1 de mayo de 2014

Cualquiera puede hacerlo. Pero lo has hecho tú.

Y eso es lo que marca la diferencia...

Hola a todos un mes más, ya no he publicado el mes pasado así que tengo que intentar cubrir esa falta y creo que me dejé alguna otra por ahí atrás. Pero ando algo quemada últimamente con trabajos y la verdad es que a veces me quedan pocas ganas hasta de hacer algo que me guste realmente. Pero eso lo vamos a solucionar empezando ahorita mismo...

Algunas veces, las personas hacemos cosas verdaderamente espectaculares. Sin embargo, a pesar de que nosotros mismos sabemos que eso es genial, infravaloramos lo hecho. En mi caso yo he adelgazado 40 kilos; sé perfectamente que todo el mundo puede hacerlo y por ello pienso que el hecho de haber conseguido algo así no merece ser tan elogiado ni admirado... Ni tan siquiera sorprendente, porque me reitero ¡Cualquiera puede hacerlo! (a no ser que existan causas de fuerza mayor, que ya no me meto en esos berenjenales). 

Y  adivinad que pasa: en mi mundo de lógica aplastante, pienso que el hecho de que cualquiera pueda hacer algo y yo lo haya hecho, no tiene ningún tipo de valor y no es algo que deba ser reconocido y no valoro lo que he hecho como lo que es realmente y no me felicito por ello... Y eso no es así señores. Si tú haces algo, aunque cualquiera pueda hacerlo, lo importante aquí es que tú lo has hecho. Y eso, queridos míos, es lo que marca la diferencia. Así que si esto ocurre alguna vez daos un aplauso que os lo merecéis y dejad que os alaguen porque os lo habéis ganado y el premio a vuestro esfuerzo no os lo puede quitar nadie. 



Así que lo dicho, apreciad más las cosas que hacéis, sentíos orgullosos de vuestros logros siendo conscientes de que no son producto de la suerte sino vuestros (al menos algunas veces) y daos un capricho que siempre es bienvenido. 

Y la verdad, como esto va de valorarse a uno mismo en parte, os dejo con una canción que me pone de muy buen humor y consigue hacer que me quiera mucho. De la mano de los Mojinos Escozios, ahí va...




Un saludo, muchas gracias por leer y ¡quiéranse!

El Kibapollito