martes, 18 de junio de 2013

"El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza."

Hola otro mes más. Un poco más libre y con un poco más de tiempo para reflexionar. Siempre digo que las cosas se ponen feas, porque vamos por épocas: pueden ir 2 meses bien y a los 2 siguientes mal y viceversa.

Pero incluso en esos momentos hay que ser optimista. A veces cuando peleamos contra un adversario y nos va a dar un golpe muy fuerte tenemos dos opciones: o lo recibimos o aprovechamos su fuerza a nuestro favor y contraatacar más fuerte.

En muchas situaciones pienso que nos vemos reprimidos y nos sentimos tristes, y con razón porque es normal. Pero a veces estamos derrotados demasiado tiempo. En ese momento entra la palabra introspección en nuestras vidas, el mirar dentro de nosotros; el conocer nuestros estados mentales debería convertirse en algo que deberíamos hacer siempre. Nadie sabe mejor que uno mismo qué nos pasa, pero a veces en nuestro mundo interno existen emociones y pensamientos a los que no sabemos darle sentido con nuestras palabras, entonces la cosa se vuelve complicada y puede llevar muchos períodos de reflexión adivinarlo, aunque gracias a Dios, la psicología y sus profesionales son unos grandes aliados en caso de dificultades...

Hay que dedicarse tiempo a uno mismo, no podemos ir por ahí viviendo por y para los demás, resolviendo los problemas de los demás y haciendo cosas por lo demás, porque nadie va a hacer las nuestras. Imaginaos que yo empiezo a trabajar de psicóloga y comienzo a tomarme los problemas de mis pacientes como si fueran míos. Caray, esperemos que mi consulta no tenga ventana y en el caso de que la tenga, rezad para que no haya mucha distancia hasta el suelo... ¡Me volvería loca! 

No hay recetas universales para resolver los problemas pero sí sé que a veces la solución se encuentra en nosotros mismos, pero a veces no sabemos buscarla. y por eso, haciendo alusión al título, no hay que perder la esperanza. El optimista no es aquella persona que se conforma con lo malo, es aquella persona que aún sabiendo que las cosas van mal, sigue teniendo la fe y la ilusión de que las cosas cambiarán. Duda, piensa, y también se entristece, pero jamás se rinde y por muchas piedras que pise por el camino, sabe que si sigue caminando con paso firme, caminara sobre alfombras de pétalos de rosa, estando aún más convencido de sus ideas y de los principios que le ayudarán a conseguir aquello por lo que lucha.

Así que aquí os dejo una canción que desde la primer vez que la escuché, me llegó a la patata. Espero que la disfrutéis. 

Hombres G - Me siento bien.




Un Saludo y a ser optimistas,

El Kibapollito.