miércoles, 24 de diciembre de 2014

No hay mal que por bien no venga o cómo nació el “post-it”

Un saludo a todos una vez más. Esta vez vengo con un mensaje curioso, pues incluso cuando creemos que en nuestro mundo está todo estancado, en realidad no es así pero no somos capaces de percibirlo siempre. Todo está en constante movimiento.

A veces pasa que cometemos errores, como por ejemplo ofender a alguna persona con la que mantenemos algún tipo de relación interpersonal (algo común). Si esa persona es verdaderamente relevante para nosotros, el hecho de hacer algo ofensivo puede suponer una ruptura del vínculo, lo que nos provoca una sensación de tristeza y vacío. 

Pero a veces, tras esa sensación, comenzamos un análisis y evaluación de la relación con dicha persona y comenzamos a ver que a lo mejor, por la razón que sea, esa relación nos hacía más mal que bien (y seguro que esto pasa mucho más a menudo y a muchas más personas de lo que creemos). Así que de buena te has librado ¿o no? La ofensa se ha convertido en la llave para la libertad o para tomar una nueva perspectiva de la relación que mantenías.

Y mientras, usted se preguntará: ¿Qué puñetas tiene que ver todo esto con el post-it? Pues mucho y ahora verá porqué. Hace algunas semanas en clase de Psicología del trabajo y de las organizaciones (con un profesor maravilloso, si se me permite añadir), entre las muchas anécdotas que suele contar para ejemplificar determinados conceptos o contenidos considerados de difícil asimilación, nos contó el nacimiento de esta herramienta de la empresa 3M. Al parecer el hombre que la inventó estaba buscando crear un pegamento extra fuerte que lo pegara todo, todo y todo. Pero el caso es que le salió lo contrario: un pegamento bastante débil que apenas pegaba. Uno de sus compañeros formaba parte de un coro en una iglesia, y tenía problemas para encontrar las páginas correspondientes en su libro de himnos, pues los marcadores siempre se caían y no había forma de sujetarlos... Hasta ahora. Este compañero usó el débil pegamento en sus marcadores para el libro y ahí nació el post-it

A lo que quiero llegar con esto es que a veces, cuando cometemos errores, de alguna forma aunque no nos demos cuenta, podríamos estar dando un paso a una situación mucho más favorable de lo que nos creemos de primeras.


Así que la próxima vez que cometas un error, acuérdate del post-it.

Un saludo,

El Kibapollito


domingo, 26 de octubre de 2014

"Y perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden"

Hola, muy buenas. Sí, hace mucho que no escribo, pero ando escasa de ánimos la verdad aunque por supuesto pienso recuperar todas las actualizaciones atrasadas, no dudéis de ello. 

En esta actualización vengo a hablar de algo que me llama la atención y es que no hay una cultura de perdonar. Fomentamos el orgullo como si fuese un sinónimo de amor propio o dignidad, incluso la RAE lo identifica como sinónimo de autoestima (llamémoslo orgullo bueno). Para mi el orgullo (malo) es el ego de la persona, esa soberbia que no tiene ningún tipo de finalidad positiva y que sólo nos hace más arrogantes y si cabe, más odiosos. El orgullo es un arma de doble filo con la que muchos nos cortamos las manos...

Yo veo una diferencia entre personas con amor propio (o orgullo bueno) y personas con orgullo (malo): las personas con amor propio perdonan, las que tienen orgullo no. Y es triste, porque no perdonar nos llena de rencor y malos sentimientos. Yo perdono a las personas (incluso cuando habiéndome ofendido, no me han pedido perdón) porque considero que no me gusta perder el tiempo incubando malos sentimientos cuando puedo estarme perdiendo otros muchos positivos. 

El orgullo es la barrera al cambio, a la expresión de los sentimientos. Es la llave a la involución de la persona, al estancamiento y a la cerrazón. He visto personas cuyo orgullo les ha hecho verse estúpidos; que su orgullo ha tapado sus oídos y les ha impedido ver la realidad o entender la perspectiva de los demás. Quizás en un momento dado, todos somos así; pero de los errores se aprende ¿no? así que espero que a fuerza de equivocarnos lleguemos a la conclusión de la importancia del perdón.

Siempre he estudiado en colegios religiosos. Como es de esperar, íbamos a misa y cantábamos canciones a un tal Dios. Con el paso del tiempo desarrollé indiferencia religiosa plena y absoluta, pues nunca acababa de convencerme del todo esas cosas que me contaban sobre ese ser divino. Pero hay algo que recuerdo que siempre decían y era que Dios siempre perdonaba, porque nos quiere. Yo llegué a la conclusión de que perdonar es bueno. 

He perdonado a muchas personas (quizás porque consideré que me parecían más importantes los buenos momentos, quizás porque ya no me importaba pues el tiempo curó las heridas) y nunca me he arrepentido de haberlo hecho, porque ello significó liberarme del orgullo y dejar paso al amor. En el amor no cabe el orgullo, pues el amor es pleno y absoluto. Es total y en el no debe haber barreras ni miedo. 

Os animo por tanto a que seáis Dios y perdonéis como el lo hace y que seáis una panda de locos del tarot: perdonad, dejar que os lastimen una y otra vez... Que vuestra confianza sea inquebrantable. 


"Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra".


Os dejo como siempre una canción del Chojin titulada "Si mi chica se llamara Shakira", para ver si fomentamos el buen rollito. 



Un saludo y les quiere,

El kibapollito

martes, 29 de julio de 2014

Extra: de política y cambios sociales

Hola otro mes más. Hemos tenido una primavera bastante movidita este año, y a pesar de que normalmente altera la sangre en lo que al amor, pasión o romances se refiere, este año parece que ha alterado también la política española. Admito que no me gusta hablar de estos temas pero supongo que está tan de actualidad que a la larga era inevitable.

Reconozco que las pasadas elecciones europeas del 25 de mayo de este año me han sorprendido quizás gratamente, porque de alguna forma hace real el enfado que se venía viendo por el aumento de la frecuencia de las manifestaciones (y de las cargas de los antidisturbios).

Pero me asombra aún más que a pesar de los sorprendentes y revolucionarios resultados de las mismas, la gente parece más pesimista que nunca. Nadie parece creer en el “friki” conocido como Pablo Iglesias, que da bastante que hablar últimamente y parece ser el centro de numerosas críticas venidas de los partidos que anteriormente solían ostentar el poder del estado español, semejando más un partido de tenis.

Yo pongo la mano en el fuego por este rapaz, no porque considere que su programa es mejor o peor (aunque desde luego es atractivo aunque parece que muy dudoso; y yo, como de esto poco entiendo tampoco me voy a meter en 21 jardines en esta actualización) pero si pienso que es una brisa fresca a la política. Quizás me esté dejando llevar por su juventud, sus ideas y sus expectativas de un futuro mejor para este país (o por su coleta). Pero sea como sea, es una alternativa diferente a lo que previamente se ve campando por los altos puestos dirigentes. Parece que tiene las ideas bastante claras y desde luego no puedo evitar pensar que su astucia es, cuanto menos, digna de ser tenida en cuenta (y creo que los debates en los que ha participado en diversos programas de diversas cadenas dan fe de ello).

Pero sí ha sido sorprendente el llamado al referéndum y, por ende, a la República en contra de la inmediata sucesión del hijo de Juan Carlos I: Felipe VI. Todos decían que había manifestación e ilusionados (casi ciegos de euforia) gritan por una oportunidad para decidir el modelo de estado, llamando a la que sería la III República española. Pero he de decir en este caso que me mantuve confusa y reflexiva. Cierto es que tenemos derecho a decidir sobre nuestro país pero quizás este no sea el momento adecuado y sinceramente, le doy mi voto de confianza a Felipe VI, pues de alguna forma (como el señor Iglesias citado anteriormente) es como una brisa fresca para la corona española que bastante manchada y oxidada estaba ya, pero no por ello se debe olvidar aquellas cosas que esa institución, ahora castigada, hizo correctamente.

Por ende sólo puedo decir que el cambio social (para bien o para mal) se produce, y aunque aún estemos en un marcado momento de incertidumbre política en España sobre lo que queremos o dejamos de querer, el cambio lleva implícito la esperanza de un nuevo mañana que llame a la conciencia de las personas en la importancia de ejercer sus deberes y de reclamar sus derechos.

Aquí me despido y espero vuestra opinión.

Un saludo,

El Kibapollito


jueves, 12 de junio de 2014

"El arte de la locura"



Buenos días. Aquí estamos otro mes más con un artículo bastante interesante. A pesar de mi gusto por la ciencia, tengo que decir que me llama mucho más la atención aquello que no se puede medir por las matemáticas ni de forma tan exacta o numérica, sino que va más allá...

Como psicólogo, una persona debe (o es deseable) haber adquirido una serie de competencias en la aplicación de una serie de pruebas con objeto de la medición de determinados comportamientos o de  rasgos de personalidad, etc... Sin embargo dentro de estas técnicas, además de los test psicométricos, se encuentran lo que a mi me asombra que son las técnicas proyectivas (como el famoso Test de Rorschach que se compone de un número concreto de láminas similares a la que veis en la imagen, incluyendo algunas a color).

Estas técnicas no sólo consiguen una descripción global de toda la personalidad del sujeto sino que recogen aspectos propios del inconsciente del mismo.

En este caso voy a mostraros algo que quizás podría estar muy relacionado con esto e incluso me aventuro a decir que podría ser una forma de evaluar algún aspecto del sujeto como se ve en el artículo que os pondré a continuación que lleva el mismo título que la actualización.


Tras ver el vídeo y leer el pequeño artículo, creo que a todos o al menos a la mayoría nos genera una sensación de curiosidad al pensar que es posible que quizás de alguna forma inconsciente y a través de algo tan bello y cotidiano como es la pintura y el arte, algunas personas que quizás por las razones que sean no ven la realidad de la misma forma que nosotros, puedan contarnos como es o como ven el mundo con sus ojos a través de formas y colores variados... 

Todo está por ver, pero quién sabe si esto podría algún día convertirse en una técnica proyectiva... 

Un saludo,

El Kibapollito

jueves, 1 de mayo de 2014

Cualquiera puede hacerlo. Pero lo has hecho tú.

Y eso es lo que marca la diferencia...

Hola a todos un mes más, ya no he publicado el mes pasado así que tengo que intentar cubrir esa falta y creo que me dejé alguna otra por ahí atrás. Pero ando algo quemada últimamente con trabajos y la verdad es que a veces me quedan pocas ganas hasta de hacer algo que me guste realmente. Pero eso lo vamos a solucionar empezando ahorita mismo...

Algunas veces, las personas hacemos cosas verdaderamente espectaculares. Sin embargo, a pesar de que nosotros mismos sabemos que eso es genial, infravaloramos lo hecho. En mi caso yo he adelgazado 40 kilos; sé perfectamente que todo el mundo puede hacerlo y por ello pienso que el hecho de haber conseguido algo así no merece ser tan elogiado ni admirado... Ni tan siquiera sorprendente, porque me reitero ¡Cualquiera puede hacerlo! (a no ser que existan causas de fuerza mayor, que ya no me meto en esos berenjenales). 

Y  adivinad que pasa: en mi mundo de lógica aplastante, pienso que el hecho de que cualquiera pueda hacer algo y yo lo haya hecho, no tiene ningún tipo de valor y no es algo que deba ser reconocido y no valoro lo que he hecho como lo que es realmente y no me felicito por ello... Y eso no es así señores. Si tú haces algo, aunque cualquiera pueda hacerlo, lo importante aquí es que tú lo has hecho. Y eso, queridos míos, es lo que marca la diferencia. Así que si esto ocurre alguna vez daos un aplauso que os lo merecéis y dejad que os alaguen porque os lo habéis ganado y el premio a vuestro esfuerzo no os lo puede quitar nadie. 



Así que lo dicho, apreciad más las cosas que hacéis, sentíos orgullosos de vuestros logros siendo conscientes de que no son producto de la suerte sino vuestros (al menos algunas veces) y daos un capricho que siempre es bienvenido. 

Y la verdad, como esto va de valorarse a uno mismo en parte, os dejo con una canción que me pone de muy buen humor y consigue hacer que me quiera mucho. De la mano de los Mojinos Escozios, ahí va...




Un saludo, muchas gracias por leer y ¡quiéranse!

El Kibapollito

sábado, 1 de marzo de 2014

Filosofía VS Ciencia: un debate sin sentido...

Hola. Siento no haber actualizado el mes pasado, pero dado que febrero dura menos días de lo que es común en el resto de meses del año, me permito tardar un poco. 

Supongo que quizás, viendo el título, se pueden imaginar de que voy a hablar. A veces tengo la sensación de que la ciencia quiere alejarse todo lo posible de la filosofía, porque eso de alguna forma reafirmaría todavía más el empirismo que caracteriza a la primera. Sin embargo considero este deseo de romper con la filosofía algo erróneo. 

Es interesante la etimología de la palabra filosofía. Ésta procede de las raíces griegas philos (amor) y sofos (sabiduría o conocimiento). Por lo tanto se puede deducir que la palabra filosofía podría definirse como el amor por la sabiduría. La palabra ciencia procede del latín scientia (conocimiento). Y como añadido, quiero pensar que los científicos tienen un amor incondicional al saber y al conocer, una curiosidad implacable y un montón de cuestiones por resolver que, con toda seguridad, generarán nuevos interrogantes con respecto a todo aquello que sucede en la realidad o en una parcela de la misma. 

Es posible que los campos de estudio de las ciencias puedan diferir en mayor o menor medida con los de la filosofía, pero a mí parecer el origen de las ciencias está en la filosofía, en el cuestionarse la naturaleza sea de lo que sea: del hombre, de los animales, del lenguaje ¡me da lo mismo!... Y su objetivo es el mismo: la verdad, el conocimiento ¿por qué entonces tantas ganas de separarse y de reafirmarse como algo diferente?

Ninguna es mejor que la otra: ni la filosofía es tan abstracta ni la ciencia tan exacta (está algo lejos de ser exacta, aunque si es cierto que determinados aspectos han sido demostrados como universales y aceptados por toda la comunidad científica). Que yo haga un estudio científico en un laboratorio no me garantiza nada. Que sea capaz de contrastar una hipótesis tampoco me asegura nada: puedo decir que eso se cumple en determinadas condiciones, y según las características del estudio extrapolarlo más o menos. Hay pocas cosas que puedan considerarse completamente universales al 100%...

Hay muchas cosas que saber y conocer que no están al alcance de las ciencias corrientes (de ahí que aparezcan otras ramas salidas de las ciencias como la parapsicología por ejemplo, encargada del estudio de fenómenos que no pueden ser demostrados por el momento a través del uso de la ciencia <<y dejo constancia aquí de que considero que es un campo interesante de estudio, muy enigmático y que se merece un enorme respeto por parte de todas las personas, escépticas o no, ya que hay muchos profesionales que trabajan en este tema>>).

Dicho esto, quiero saber vuestra opinión sobre este debate que me parece interesante, pero tampoco deseo extenderme... Quizás continúe en otra actualización. Os dejo con una canción que encontré de el Chojín titulada "Introspección". Escúchenla, es genial.



Un saludo y feliz fin de semana,

El Kibapollito

domingo, 26 de enero de 2014

"El progreso y el desarrollo son imposibles si uno sigue haciendo las cosas tal y como siempre las ha hecho"

Hola otra vez. Me encuentro en un punto de inflexión, esos momentos de desorientación, en los que uno se pierde dentro de sí mismo. Son tiempos que invitan a la reflexión y al cuestionamiento de las creencias; la muerte y la resurrección del espíritu, por ponerlo bonito.

Siempre he creído que el hombre inteligente es el hombre que duda siempre, que nunca afirma nada de forma rotunda, porque entiende que el  mundo cambia continuamente y que cualquier cosa que se pueda decir ahora con toda la seguridad del mundo, mañana quizás ya no.

Siempre he creído que existen principios en el hombre como la honradez, la honestidad o la bondad que deberían ser inquebrantables; pero quizás lo que no debería ser tan firme son las cosas que aprendemos a través de nuestras experiencias en la vida. Existen tantas y tantas cosas que aprendemos todos los días, meses, años y almacenamos en nuestra mente con la intención de ayudarnos en nuestro día a día y en el futuro. 

Pero el cambio es eterno y por mucho que hayamos aprendido, llega un momento en el que entendemos que esos aprendizajes ya no sirven de nada, que quizás aquello que una vez pudo salvarnos de un mal trago nos está privando de nuevas experiencias. No podemos cortarlo todo por el mismo patrón porque siempre obtendríamos lo mismo y estaríamos yendo en contra de la naturaleza de las cosas, en contra de la esencia de la vida quizás que es el fluir, el cambio, el progreso. 

El hoy será ayer, el mañana será hoy... El mundo gira, cambia y da vueltas y aún hay gente que intenta resistirse creyendo que aferrarse a algo estático les ayudará a moverse. Eso está bien, te quedas en tu zona de confort, seguro sin nuevas sensaciones positivas pero también sin negativas. Ves como las cosas pasan... Pero de alguna forma estás renunciando a ser feliz. 

No sé si el hombre nació para buscar la felicidad y no creo que todo el mundo crea poder encontrarla o merecerla (lo que es muy triste). Pero creo que todos deberíamos tener siempre en mente esta pequeña historia de John Lennon:

"Cuando yo tenía cinco años, mi madre siempre me decía que la felicidad es la clave para la vida. Cuando fui a la escuela, me preguntaron qué quería ser cuando fuera grande: escribí feliz. Me dijeron que yo no entendía la pregunta. Les dije que ellos no entendían la vida."


Y antes de acabar esta actualización quiero dejaros con una historia para reflexionar sobre un viajero que, según algunos era bastante estúpido, pero a mí me parece simplemente maravilloso... (la historia no es mía, está sacada de una serie de animación japonesa).


EL VIAJERO MÁS ESTÚPIDO DEL MUNDO

Un caminante estaba viajando por todo el mundo. Era tan tonto, que todos le engañaban muy fácilmente:


     - Por favor deme dinero para medicinas...



Fue engañado por los habitantes de un pequeño pueblo por el que pasaba y perdió su ropa y sus zapatos por ayudar a los que allí vivían:



    - Mi hermana está enferma...
    - No tengo dinero para comprar semillas para cultivar en el campo...


Pero aunque el viajero era estúpido, siempre los ayudaba y los habitantes se lo agradecían, mintiéndole y diciéndole al viajero: "¡Me has salvado!" . Él les creía y seguía diciendo: "¡Anímate, anímate!".



Al final el viajero se quedó desnudo, y estaba muy avergonzado por lo que se internó en el bosque que se encontraba en los alrededores. Pero esta vez conoció a los monstruos que vivían en el bosque. Éstos, más malvados si cabe que los aldeanos, querían comerse el cuerpo del viajero y comenzaron a engatusarle con mentiras. Por supuesto el caminante sintió compasión así que les regaló sus brazos y sus piernas, uno a uno.



Al final, al viajero solo le quedaba su cabeza, así que le dio sus ojos al último monstruo cuando éste se lo pidió. Cuando este se los comió, le dijo al viajero:


   

  - Gracias; a cambio te daré un regalo.

Y dejó algo a su lado. 
Pero solo era un trozo de papel con la palabra "IDIOTA"escrito en él. 
Entonces, en ese momento, a pesar de no tener ojos, el viajero empezó a llorar y exclamó en un último suspiro:



    - ¡Gracias, gracias! ¡Nunca antes me habían hecho un regalo! ¡Soy feliz! ¡Gracias, gracias!



Y las lágrimas brotaban de sus ojos recién arrancados. El viajero murió poco después.


Quiero saber cuál es la moraleja que vosotros sacáis de este cuento. Yo simplemente puedo decir que el viajero es un loco del tarot, un hombre con una confianza y una inocencia inquebrantables. 


Y como no podía ser de otro modo os dejo con una canción de la película de Disney, Rapunzel: "Cuándo mi vida va a comenzar".







Un saludo y gracias por leer,



El Kibapollito



P.D. : La frase del título es de  Wayne Dyer, un escritor estadounidense de libros de autoayuda.

P.D. 2: Me lo he currado esta vez ¿A que sí?


jueves, 2 de enero de 2014

Extra. Primer y único propósito: cagarla.

Bueno, y empezamos el año en la llama, con una actualización extra, ya que me inspiré y quería escribir (aunque habrá otra actualización este mes).

¿Cómo van esos propósitos eh? Si ya, que bonitos son... Yo me he decidido a poner sólo uno: CAGARLA. Sí, así de claro. Este año quiero cagarla, pero mucho y que me llegue la mierda hasta la nariz... Y os preguntaréis cómo es que me ha dado por esto y os diré que un chico ha hecho un vídeo que, de alguna forma, expresa lo que pienso acerca de lo maravilloso que es cometer errores y vivir con ellos, aprendiendo siempre de los mismos.




Un saludo y os deseo un feliz año lleno de errores, riesgos y meteduras de pata legendarias.

El Kibapollito