lunes, 16 de julio de 2012

"La vida no se trata de esperar a que pase la tormenta, se trata de aprender a bailar bajo la lluvia"

Hola a todos como otro mes más. Hoy escribo desde otro sitio diferente al habitual (mi habitación); escribo desde la biblioteca más próxima a mi casa. La razón de ello es que tengo que estudiar este verano y por ello debo trasladarme a otro sitio más adecuado para el estudio, aunque me permito un pequeño descanso para escribiros sobre mis pensamientos.

Aunque no nos queramos dar cuenta, casi siempre y casi para todo necesitamos la aprobación y el apoyo de alguien importante para nosotros. Es complicado cuando quieres hacer algo y te sientes solo. Te vuelves un loco, un rarito, un rebelde por hacer algo que nadie aprueba. Sueñas con hacer grandes cosas que te llenan el alma, pero por no recibir la comprensión esperada del resto de personas, acabas por pensar que son estupideces y las dejas de lado.

Pero lo peor es cuando a veces no tenemos ni el apoyo de nosotros mismos. Ya sabéis que al igual que podemos ser nuestro mejor amigo, también somos nuestro peor enemigo al mismo tiempo y nuestra mente, emociones y pensamientos nos traicionan, influidos todos por lo que piensan las personas que son importantes para nosotros.

Y sucumbimos: "no soy capaz de hacerlo" o "mis amigos me dicen que estoy loca" o "es una tontería". Así nos derrotan y nos derrotamos a nosotros mismos a la par.

Pero ¿y si hacemos algo? ¿Y si pensamos en lo que queremos, en nuestra felicidad? ¿Y si dejamos de ser ovejitas y de balar y empezamos a rugir un poco y a ser tigres?

Cuando alguien siente que debe hacer algo, debe de hacerlo. Posiblemente muchos pensarán que estás loco, otros no te apoyarán y otros se reirán de ti o te gritarán pero maldita sea, hay que ser un poco más valiente ¿no?

A veces a mí me pasa lo mismo, me siento sola pero intento pensar que a veces las cosas no son de color de rosa. Que hagamos algo que nos guste no significa que por ello no haya momentos malos. A veces las cosas se tornan más duras de lo que uno cree por el camino, pero ya lo dice bien claro el título y os lo digo yo con una frase de mi propia cosecha: A veces, para encontrar oro, primero debes ensuciarte las manos.

Ahí lo dejo. Espero que os haya gustado y que no dejéis de leerme.

Un saludo y buena semana.

El Kibapollito

PD: aquí dejo una canción que a mi me motiva mucho. Disfrutadla.