martes, 8 de noviembre de 2011

Escribir es como hacer el amor. No te preocupes por el orgasmo, preocúpate del proceso

Hola de nuevo a todos. A pesar de que hoy me encuentro un poco perjudicada, posiblemente por la gripe, he decidido escribir la actualización de este mes. La verdad es que me sorprende la cantidad de cosas que pueden pasar en tan poco tiempo…pero posiblemente eso no sea lo más sorprendente de todo. Lo más impactante es quizás la capacidad con la que sacamos conclusiones de esas situaciones que esperamos, como nuevos aprendizajes que son, poder aplicarlas a siguientes situaciones (o intentarlo por lo menos). Supongo que de alguna forma me siento orgullosa de mi misma por intentar sacar provecho de las situaciones negativas, ver el lado positivo y quizás poder aprender alguna “ley de vida” más.

A medida que vamos creciendo, nos vamos formando esquemas de todo: ideas, principios, valores, personas…estructuramos nuestro pensamiento por decirlo de alguna forma. Pero por desgracia a veces esto no va a nuestro favor. Me explico: al igual que nos formamos esquemas de otras personas, también nos formamos esquemas de nosotros mismos (para bien o para mal, es importante añadir). Y la gran pregunta es ¿Por qué maldita razón el autoconcepto puede ser negativo? ¡Tendría que ser siempre positivo! Estoy segura de que si tuviéramos un buen autoconcepto y una buena autoestima como complemento, todo vendría rodado, seríamos felices y a vivir al estilo “Hakuna Matata”. Pero no, el ser humano es demasiado complicado como para dejar las cosas tranquilas. Y lo peor es que el hecho de que uno no se acepte, afecta a las relaciones con las demás personas (ahora entendéis eso de “si tú no te quieres ¿quién te va a querer?”). Pero por suerte eso puede cambiar, no pierdan nunca la esperanza.

Hace poco empecé a escribir en una libreta que me trajo como suvenir una amiga que viajo en verano a Madrid, del Museo del Prado y en la portada aparece una parte del tríptico “El jardín de las delicias”. En ella escribo frases, algunas mías, otras de famosos personajes…un poco de todo, pero son frases que de alguna forma me recuerdan cosas importantes (excepto la del campesino anarquista…ya saben, ese de la película “Los caballeros de la mesa cuadrada” que dice algo así como “¡Oiga!¡Qué a una mujer le dé por repartir espadas mojadas no es base para un sistema de gobierno!”) y que realmente debo tener en cuenta en mi día a día y en el futuro también, por supuesto.

Y ahora termino con un par de cosas: una frase y una canción, como era de esperar.

“Aunque nadie puede volver atrás y hacer un nuevo comienzo, cualquiera puede comenzar ahora y hacer un nuevo final”

La canción es de Disney, de la película “Mulán” y se titula “Reflejo”. Espero que os guste.



Un saludo y recuerden que el kibapollito les quiere.

PD: El título no tiene nada que ver, pero me gustaba y decidí ponerlo, me pareció la mar de curioso...y de cierto.