Hola a todos. Este mes hay otra actualización dedicada solo a mí. Puede sonar un poco egocéntrico pero llevo esperando este día todo el año y quiero ser protagonista del día de mi cumpleaños.
En esté día me doy cuenta de muchas cosas y me replanteo todo lo que ha sucedido este año. Ha sido increíble, lleno de cambios, nuevas personas, nuevos amigos...y ¿por qué no? también nuevos enemigos. Alegrías y penas se alternaban entre los días y las noches, pero es algo de lo que nadie consigue librarse (al menos, no fácilmente).
Pero por no alargarme mucho más, os sigo deseando unas felices fiestas y un próspero año nuevo y que sigáis viviendo nuevas aventuras y momentos cargados de ilusión...y también algunos de tristeza, porque de todo en esta vida, se aprende.
Me dedico a mí y a todos los que me leéis el poema de Víctor Hugo que se llama "Te deseo". Sé que alguno ya lo ha leído pero seguro que le encantará volver a verlo; no hay palabras para describir su hermosura.
Hola a todos, como cada mes. Pero este mes es mi favorito del año, no solo por la Navidad, los gorritos y las bufandas, la familia, los regalitos, las naricillas rojas y todo eso… ¡sino porque también es mi cumpleaños este mes! (y no todo el mundo puede decir que cumple años el mismo día que Joan Manuel Serrat, un frío 27 de diciembre).
De todos modos, estoy en una etapa, por denominarla de algún modo “ñoña”. La Navidad trae consigo la felicidad, la paz y el amor…y a mí justo lo último se me resiste más que ninguna otra cosa.
Yo también quiero hacer esas cosas que hace todo el mundo: celebrar aniversarios, cenas románticas, paseos…esas cosas que son para dos…a mi me falta otra persona para poder hacer esas cosas (una pareja, hablando claro) y a uno le viene la envidia porque los demás pueden hacer todo eso y son muy felices juntos y aquí servidora sigue más sola que la una. Y eso llega un momento en el que toca un poco la moral, especialmente en determinadas épocas del año. Y como añadido lo peor es cuando te toca ir de “sujetavelas”. Ahí sí que me cuesta un mundo no soltarles alguna sandez a la pareja en cuestión, no porque me caigan mal, pero delante de los pobres no se come ¿no dicen? Pues eso.
Pero dejando este cabreo con el mundo a otro lado, supongo que es importante no perder la esperanza, que el amor llamará a la puerta. Pero para que no se olvide de mí, estaría bien poder escribirle una carta ¿o no? Pues hala, a escribir se ha dicho.
Querido Amor: Tenía que escribirte esta carta con el único fin de decirte que debes de ser una de las cosas más bonitas que le pasa al ser humano. Ahora bien, me gustaría poder comprobarlo por mí misma ya que no he tenido todavía una oportunidad real. Así que cuando veas puedes llamar a mi puerta... ¡ojo! sin prisa, tu cuando veas que tienes un hueco libre, pegas un toque…igual mañana si te viene bien…pero reitero, sin prisas.
Un saludo de un soltero
El kibapollito
Hala, dicho y hecho. Y después de este paréntesis (¿A que nunca visteis a alguien escribir al amor?), y como colofón final, una canción de Disney de “Bambi” (en versión original, por supuesto) “Cantando al amor”.
Un saludo y gracias por leer (prometo que la próxima actualización será mejor).
