domingo, 5 de agosto de 2012

Experiencia VS Madurez

Hola a todos de nuevo. Otro mes, otra actualización; volvemos con la madurez otra vez. (En verdad este texto ya lo había escrito el año pasado en un momento de enfado...creo que ahora es un buen momento para publicarlo)

Últimamente tengo la sensación de que las personas hablan mucho de experiencia como si significara lo mismo que madurez pero es posible que esta idea no sea del todo correcta.

Me explico: la madurez y la experiencia no siempre van de la mano. La madurez se consigue aprendiendo de la experiencia; pero si no aprendes de ella, no puedes pretender madurar por ciencia infusa. Si no aprendes, simplemente será un suceso que haya pasado en tu vida del cual has podido dejar escapar una importante moraleja.

Pongamos un ejemplo: Una madre le dice a su hijo que no se dé un cabezazo contra la pared porque se hará daño. El niño en su infinita cabezonería, irá directo a la pared sin pensarlo dos veces y ¡Bum! Y luego vienen los lloros. Lo ideal sería que después de esto, el niño hiciera una asociación tan simple como la siguiente:

"Si me doy un cabezazo contra la pared me va a doler. Si no me lo doy, no me duele."

A veces puede pasar que el niño sea lo suficientemente terco y se siga dando golpes contra la pared. Las personas a veces cometemos errores y cuando no aprendemos de ellos, los seguimos repitiendo (nos tropezamos una y otra vez con la misma piedra ¿no?). Hasta que no creemos una asociación similar a la del ejemplo, no estaremos aprendiendo absolutamente nada de nuestra experiencia, por lo que no estaremos madurando.

Por lo tanto, tener experiencia no implica ser maduro.

"La experiencia no es cuanto se vive sino todo el bien que se aprende."

Jairo Fowbier Pabón